19 marzo, 2012

Artículo de Interés General

La guerra del rinoceronte


Con un precio que rivaliza con el del oro en el mercado negro, el cuerno de rinoceronte es el motor de una batalla sangrienta entre furtivos. 

El musculoso Damien, ex francotirador de las Fuerzas Especiales Australianas y dueño de una impresionante mezcla de tatuajes (entre ellos la leyenda Seek & Destroy, «Busca y Destruye», escrita en letras góticas sobre el pecho), inclinó la cabeza para tratar de localizar la procedencia del disparo. «Allí, cerca del límite oriental –dijo, señalando la oscuridad–. Ha sonado como una 223.» Tenía el hábito de identificar la posición y el calibre de un disparo después de sus 12 períodos de servicio en Iraq. Sus guardabosques y él recogieron las escopetas, las radios y los botiqui­nes y se subieron a dos Land Cruisers. Se adentraron rugiendo en la noche, con la esperanza de interceptar al furtivo. Bajaron las ventanillas por si se producía un segundo disparo, señal de que la cría de Basta también habría sido abatida.



Los grupos de furtivos a menudo contratan rastreadores para que encuentren a los rinocerontes, los sigan hasta el anochecer y comuniquen por radio su posición a un cazador, que acude con un fusil de gran potencia. Cuando el animal es abatido, le cortan los dos cuernos del hocico en cuestión de minutos, y abandonan el enorme cadáver a merced de las hienas y los buitres. Casi siempre venden los cuernos de forma ilícita a un traficante asiático. Si esta banda estuviera bien organizada, un grupo de hombres armados hasta los dientes defendería la retirada, listos para atacarlos por sorpresa. Damien hizo un cálculo rápido: entre sus dos vehículos, disponía de dos escopetas anticuadas y una docena de cartuchos. Por el ruido del disparo, los furtivos los superaban en armas. Si los siguieran a pie, se arriesgarían a encontrarse con leones, leopardos y hienas, que a esas horas salen a cazar.
En el asiento trasero de uno de los Land Cruisers, Benzene, un guarda zimbabuense que llevaba casi un año velando por Basta y su cría, metió tres cartuchos en el cargador de su escopeta. Mientras íbamos dando tumbos en la oscuridad, dijo: «Los furtivos preferirán haberse encontrado con un león que con nosotros».

Así es una noche en la primera línea de fuego de la despiadada y turbia guerra del rinoceronte en el sur de África, una guerra que desde 2006 ha visto más de un millar de rinocerontes abatidos, unos 22 furtivos muertos en tiroteos y más de 200 arrestados el año pasado solo en Sudáfrica. En el sangriento corazón del conflicto está el cuerno de rinoceronte, un preciado ingrediente de las medicinas tradicionales asiáticas. Aunque los precios en el mercado negro varían mucho, el otoño pasado los traficantes de Vietnam pagaban entre 33 y 133 dólares (entre 25 y 100 euros) por gramo, una gama cuyo valor máximo duplica el precio del oro y puede superar el de la cocaína.
Aunque el área de distribución de las dos especies africanas (el rinoceronte blanco y su primo más pequeño, el rinoceronte negro) se ha reducido principalmente al sur de África y Kenya, sus poblaciones presentan una alentadora recuperación. En 2007 había 17.470 rinocerontes blancos, mientras que los rinocerontes negros, con 4.230 ejemplares, casi habían duplicado su población desde mediados de los años noventa.

Para los conservacionistas esas cifras representaban un triunfo. En las décadas de 1970 y 1980, la caza furtiva había sido devastadora para las dos especies. Entonces China ilegalizó el uso de cuerno de rinoceronte en la medicina tradicional, y Yemen prohibió su uso para la fabricación del mango de dagas ceremoniales. Todo auguraba un futuro mejor. Pero en 2008 el número de rinocerontes víctimas de los furtivos llegó a 83 en Sudáfrica, después de ser tan solo 13 en 2007. En 2010 la cifra alcanzó los 333, seguida de más de 400 el año pasado. La ONG Traffic, que estudia el tráfico de fauna, descubrió que la mayor parte del comercio ilícito se dirige ahora a Vietnam. El cambio coincidió con los rumores de que un alto funcionario vietnamita se había curado de un cáncer con cuerno de rinoceronte.
Mientras tanto, en Sudáfrica, atraídos por los precios en alza y las ganancias crecientes, las mafias empezaron a incorporar a sus agendas la caza furtiva de rinocerontes.
Gideon van Deventer conoce el punto exacto donde hay que disparar una bala de 20 gramos para que perfore el cerebro de un rinoceronte y el animal caiga desplomado sobre su pecho: 15 centímetros detrás del ojo y cinco delante de la oreja. Señala el punto aproximado en su propia cabeza, apoyando un calloso dedo índice justo detrás del pómulo. «Hay que acertar justo aquí. Tienen un cerebro diminuto –explica–. Pero son casi ciegos, por lo que puedes acercarte bastante. Para que no te huelan, tienes que situarte en la dirección del viento. Y tienen muy buen oído, así que hay que fijarse en sus orejas. Si de pronto una de ellas se dirige hacia ti, tienes un problema.» También conoce la técnica que según los investigadores es el signo de un experto: hincar una navaja en la base del cuerno y seguir su contorno para desprenderlo limpiamente.

Estoy recibiendo este «cursillo» de caza furtiva en la cárcel de Kroonstad, a unas dos horas en coche al sur de Johannesburgo, y Van Deventer, apodado Deon (42 años, 1,70 de estatura y ni un gramo de grasa, vestido con el mono naranja de la cárcel), es un profesor especialmente cualificado. Él mismo reconoce haber abatido 22 rinocerontes, una cifra que lo convierte en el cazador furtivo de rinocerontes preso de más éxito de Sudáfrica, y posiblemente del mundo.
Su padre se trasladó a Sudáfrica desde Kenya, donde había sido un oficial de la policía durante la insurgencia de los Mau Mau en la década de 1950 y cazador de caza mayor. Se instaló en el Transvaal, cerca de la frontera con Botswana, una región que aún era bastante salvaje. Deon y sus dos hermanos vivían prácticamente en la naturaleza, y a los ocho años, Deon empezó a saltarse la escuela para ir a rastrear piezas para los cazadores. «Llegué a conocer a los animales mejor que a las personas», dice. Con el tiempo se convirtió en cazador profesional, o «PH» (professional hunter), como dicen en la región.

«Lo mío era la preparación y el rastreo –dice con orgullo, perdido brevemente en los recuerdos–. Ahora llegan en camión y matan al animal sin bajarse del vehículo –sus ojos azules se inundan de ira–. Eso no es cazar. Eso es pegar tiros.»

En 2005, Andre, un hermano de Deon que trabajaba para un importante operador de safaris llamado Gert Saaiman, le preguntó si quería cazar un rinoceronte. Interesado, Deon empezó a estudiar a estos animales. Me explicó que los machos de rinoceronte blanco pisotean su propio estiércol para difundir el olor y marcar su territorio. «Por eso es fácil rastrearlos.»

Era crucial no hacer ruido durante la cacería, por lo que Deon probó con arcos y ballestas, pero una flecha directa a los pulmones no siempre era suficiente para derribar a un rinoceronte. Por eso se fabricó un silenciador con un tubo metálico y lo fijó en el cañón de un fusil .30-06. «Hace el ruido de una escopeta de aire comprimido: ¡fup! Una vez disparé a un macho, y una hembra que estaba a dos metros ni se inmutó hasta que le disparé a ella también», cuenta.

Los hermanos viajaron a lo largo y ancho de Sudáfrica, cazando rinocerontes en parques na­­cionales y reservas privadas. Debido al éxito de los programas de cría, había animales en abundancia, y las medidas de seguridad eran laxas o fáciles de eludir. Después de matar un rinoceronte, pasaban los cuernos a otros para que los vendieran. «Pero ganaba poco dinero», dice, pues tenía que repartir con Andre y un par de socios más los cerca de 8.000 euros que recibía por un par de cuernos de unos seis kilos. Al final, el descontento por el reparto condujo a su arresto. Deon cazó un rinoceronte por su cuenta y lo cogieron cuando trataba de vender el cuerno.

Ahora el cazado es Deon. La policía lo presiona para que testifique contra Saaiman y otros, y es evidente que la idea le da miedo. Días después de la detención de Deon, la mujer de Saaiman recibió un disparo en el cuello en el camino del garaje de su casa y murió delante de sus hijos. Hace seis meses, la ex mujer de Deon fue violada en su domicilio. Desde entonces, ella y sus cuatro hijos reciben el tratamiento de testigos protegidos. Poco después, unos hombres que decían ser investigadores privados visitaron a Deon en la cárcel y le ofrecieron un camión, 76.000 euros y un empleo como PH a cambio de no testificar.

Todavía no ha decidido si colaborará con la policía cuando lo liberen dentro de cuatro meses. «Pueden encontrarme aunque los metan en la cárcel –dice Deon, refiriéndose a sus cómplices–. Y estoy seguro de que me matarían.»

Termina la hora de visita, y un guardia lo llama al ver que se demora. «Vamos, Rino, es la hora.» Deon me mira y sonríe. «Aquí me llaman Rino.»

Por muy buen rastreador que sea, Deon van Deventer nunca podrá encontrar un rinoceronte en Vietnam. Antes el rinoceronte de Java abundaba en los bosques y las llanuras de inundación vietnamitas, pero en 2010 los furtivos mataron al último ejemplar en libertad del país.
Sin embargo, en Vietnam no falta el cuerno de rinoceronte. El tráfico ilícito de estas astas que en el pasado se centraba en los mercados de China, Taiwan, Corea del Sur, Japón y Yemen tiene ahora su centro en Vietnam, donde se cree que el año pasado entró más de una tonelada de mercancía. En Sudáfrica, varios ciudadanos vietnamitas, entre ellos algunos diplomáticos, se han visto implicados en diversas tramas para sacar ilegalmente del país cuernos de rinoceronte.

Pero no toda la mercancía que entra en Vietnam es ilegal. Las leyes sudafricanas, que respetan el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), permiten exportar cuernos de rinoceronte como trofeos. En 2003 un cazador vietnamita viajó a Sudáfrica y abatió un rinoceronte en un safari legal. Poco después llegaron decenas de cazadores asiáticos, dispuestos todos ellos a pagar 38.000 euros o más por participar en una cacería organizada por una agencia certificada de safaris. Se cree que muchos de esos cazadores trabajan para las mafias. En Vietnam, un par de cuernos de tamaño medio, de unos seis kilos de peso, cortados en trozos y vendidos en el mercado negro, pueden dar unas ganancias netas de más de 150.000 euros.

No es fácil identificar los factores desencadenantes de esta nueva fiebre del oro. Pero una de las causas es el renovado interés por el supuesto poder curativo de los cuernos de rinoceronte. Durante al menos 2.000 años, la medicina asiática ha prescrito este ingrediente, que se usa en polvo, para combatir la fiebre y tratar una serie de enfermedades. Los pocos estudios realizados en los últimos 30 años sobre su eficacia contra la fiebre no han dado resultados concluyentes; aun así, la edición de 2006 de una farmacopea tradicional vietnamita le dedica dos páginas.

La última y más sensacional afirmación es que cura el cáncer. Los oncólogos dicen que no hay ninguna investigación publicada sobre la eficacia del cuerno de rinoceronte en el tratamiento del cáncer. Pero aunque sus propiedades medicinales sean dudosas, eso no significa que no tenga ningún efecto en las personas que lo toman. Así lo afirma Mary Hardy, directora médica del Centro Simms/Mann de Oncología Integrativa de la UCLA y experta en medicinas tradicionales. «La fe en el tratamiento, sobre todo cuando es tremendamente caro y difícil de conseguir, puede obrar efectos muy poderosos en el bienestar de un paciente», asegura.

Para comprender mejor la popularidad del cuerno de rinoceronte en Vietnam, viajé por el país con una mujer a la que llamaremos señora Thien. Una mamografía había revelado una mancha en su mama derecha, y una ecografía, una sombra sospechosa en un ovario. La atractiva e indoblegable señora Thien, de 52 años, tenía pensado someterse a los tratamientos mo­­dernos, pero también quería consultar a los médicos tradicionales. Le pregunté si creía que el cuerno de rinoceronte podía curar el cáncer. «No lo sé –contestó–. Pero cuando piensas que te puedes morir, no se pierde nada por probar.»

Nuestros viajes nos llevaron a recorrer desde hospitales oncológicos y clínicas tradicionales de Hanoi y Ciudad Ho Chi Minh hasta herbolarios, tiendas de venta de pieles de animales exóticos y casas particulares en pequeñas aldeas. En todas partes encontramos cuerno de rinoceronte.
La mayoría de los usuarios que conocimos pertenecía a la pujante clase media de Vietnam; entre ellos había médicos formados en Occidente, un ejecutivo de la banca, un ingeniero, un agente inmobiliario y un profesor de secundaria. Algunas familias compraban a medias un trozo de cuerno para compartirlo. Las madres lo daban a sus hijos con sarampión. Los ancianos aseguraban que aliviaba la mala circulación y prevenía los ictus cerebrales. Muchos lo con­­sideraban una especie de supervitamina.
Aunque varios de los médicos vietnamitas con los que hablé aseguraron que esta joya del mercado negro no sirve para curar nada, otros profesionales respetados apuntaron que podía formar parte de un tratico. Otros, entre ellos Tran Quoc Binh, director del Hospital Nacional de Medicina Tradicional, que depende deamiento eficaz contra el cáncer. Algunos lo prescribían en forma de píldoras como paliativo para los pacientes que re­­ciben quimioterapia o tratamiento radiológl Ministerio de Sanidad de Vietnam, creen que el cuerno de rinoceronte puede retrasar el crecimiento de ciertos tipos de tumores. «Primero empezamos con la medicina moderna: quimioterapia, radiación, cirugía –me explicó Tran–. Pero después de eso, pueden quedar algunas células cancerosas. Entonces usamos la medicina tradicional.» Dijo que una mezcla de cuerno de rinoceronte, ginseng y otras hierbas podía bloquear el crecimiento de las células cancerosas, pero que no disponía de estudios serios que respaldaran sus afirmaciones.








Por: Saray García

La contaminación acústica

Entendemos por contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Este sonido se convierte en ruido, desagradable para nuestro oído, que incluso nos puede producir reacciones negativas como el dolor de cabeza, pitido en los oídos, etc. Por lo tanto, nuestra calidad de vida disminuye cuando estemos un entorno en el que se produzca dicho suceso.




Las causas por las que se produce la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte (tráfico) música de locales de ocio, aviones, etc.



-Según fuentes de organismos internacionales, corremos el riesgo de ir perdiendo nuestra capacidad auditiva, así como la aparición de trastornos ya sean psicológicos o fisiológicos. 
-Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 70 dB (decibelios) como el límite superior deseable.
-En España, se establece como 'nivel de confort acústico' los 55 dB. Por encima de este nivel, el sonido resulta dañino para el descanso y la comunicación.


DIFERENTES EFECTOS PSICOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS:

FISIOLÓGICOS:

  1. A más de 60 dB:
    1. Dilatación de las pupilas y parpadeo acelerado.
    2. Agitación respiratoria, aceleración del pulso y taquicardias.
    3. Aumento de la presión arterial y dolor de cabeza.
    4. Menor irrigación sanguínea y mayor actividad muscular. Los músculos se ponen tensos y dolorosos, sobre todo los del cuello y espalda.
  2. A más de 85 dB:
    1. Disminución de la secreción gástricagastritis o colitis.
    2. Aumento del colesterol y de los triglicéridos, con el consiguiente riesgo cardiovascular. En enfermos con problemas cardiovasculares, arteriosclerosis o problemas coronarios, los ruidos fuertes y súbitos pueden llegar a causar hasta un infarto.
    3. Aumenta la glucosa en sangre. En los enfermos de diabetes, la elevación de la glucemia de manera continuada puede ocasionar complicaciones médicas a largo plazo.


PSICOLÓLICOS:


  1. Insomnio y dificultad para conciliar el sueño.
  2. Fatiga.
  3. Sodomía inducida por vía auditiva.
  4. Estrés (por el aumento de las hormonas relacionadas con el estrés como la adrenalina). Depresión y ansiedad.
  5. Irritabilidad y agresividad.
  6. Histeria y neurosis.
  7. Aislamiento social.
  8. Falta de deseo sexual o inhibición sexual.

Fuente-Wikipedia

Ainoa Quiñones García ~

L'effet de serre


Qu'est ce que l'effet de serre?

L'effet de serre est un processus naturel qui provenant du Soleil ou d'autres étoiles et qui est absorbé par le terre, contribue à augmenter la température de surface.
L'effet de serre est causé par l'émission des gaz, comme le dioxyde de carbone et le méthane, dû à l'activité humaine.

Quels sont les gaz contribuant a l'effet de serre?

* Les principaux par l'activité humaine:


- le gaz carbonique (CO2)
- le méthane (CH4)
- le protoxyde d’azote (ou N20)

* Les quels contribuent également:

- les substituts aux CFC (les HFC, PFC et l


les chlorofluorocarbures (CFC), qui ont également pour effet d’appauvrir la couche d’ozonee SF6)

* Les conséquences: 

Les scientifiques prévoient une augmentation de la température moyenne du globe de 2°C entre 1990 et 2100 en cas de doublement de la concentration de gaz à effet de serre dans l’atmosphère.




 L'équilibre radiatif.


La Terre ne peut recevoir de chaleur en provenance du Soleil que par le biais de radiations lumineuses: le flux solaire incident.
Si la Terre n'avait aucun moyen de se debarrasser de cette énergie incidente qui lui parvient perpétuellement du Soleil, sa température augmenterait indéfiniment.
La Terre réchauffée par les rayons solaires, émet vers tout l'espace des radiations infra-rouges comme tout corps réchauffé au dessus du zéro absolu.
L'introduction des ''gaz à effet de serre'' générés par les activités humaines est supposée affecter cet équilibre radiatif. 






* www.youtube.com
* wikipedia


Par Ainoa Quiñones.









18 marzo, 2012

Los fenómenos medioambientales 2/4

                                                 Terremoto



Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra , causado por la brusca liberación de energía acumulada durante un largo tiempo. La corteza de la Tierra está formada por una docena de placas de aproximadamente 70 km de grosor, cada una con diferentes características físicas y químicas. Estas placas se están acomodando en un proceso que lleva millones de años y han ido dando la forma que hoy conocemos a la superficie de nuestro planeta, originando los continentes y los relieves geográficos en un proceso que está lejos de completarse. Habitualmente estos movimientos son imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí como gigantescos témpanos de tierra sobre un océano de magma presente en las profundidades de la Tierra, impidiendo su desplazamiento. Entonces una placa comienza a desplazarse sobre o bajo la otra originando lentos cambios en la topografía. Pero si el desplazamiento es dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y liberándose entonces una cantidad variable de energía que origina el Terremoto.
Las zonas en que las placas ejercen esta fuerza entre ellas se denominan fallas y son, desde luego,los puntos en que con más probabilidad se originen fenómenos sísmicos. Sólo el 10% de los
terremotos ocurren alejados de los límites de estas placas.

La actividad subterránea originada por un volcán en proceso de erupción puede originar un fenómeno similar.


HIPOCENTRO (O FOCO) 
Es el punto en la profundidad de la Tierra desde donde se libera la energía en un terremoto. Cuando ocurre en la corteza  se denomina superficial. Si ocurre entre los 70 y los 300 km se denomina intermedio y si es de mayor profundidad : profundo.

EPICENTRO 
Es el punto de la superficie de la Tierra directamente sobre el hipocentro,  donde la intensidad del terremoto es mayor.



MEDICIÓN DE TERREMOTOS



Se realiza a través de un instrumento llamado sismógrafo, el que registra en un papel la vibración de la Tierra producida por el sismo. Nos informa la magnitud y la duración.
Este instrumento registra dos tipos de ondas: las superficiales, que viajan a través de la superficie terrestre y que producen la mayor vibración de ésta ( y probablemente el mayor daño) y las centrales o corporales, que viajan a través de la Tierra desde su profundidad.



Magnitud de Escala Richter


         Magnitud en escala Richter                   Efectos del terremoto 
  • Menos de 3.5                                         Generalmente no se siente, pero es registrado
  • 3.5 - 5.4                                             A menudo se siente, pero sólo causa daños menores.
  • 5.5 - 6.0                                            Ocasiona daños ligeros a edificios.
  • 6.1 - 6.9                                       Puede ocasionar daños severos en áreas muy pobladas.
  • 7.0 - 7.9                                  Terremoto mayor. Causa graves daños.
  • 8  o mayor                  Gran terremoto. Destrucción total a comunidades   cercanas.
Laura T.




Los fenómenos medioambientales 1/4


Los Huracanes



El huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos conocidos como ciclones tropicales. Estos son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica cuyos vientos rotan antihorariamente en el hemisferio Norte. Un ciclón tropical con vientos menores o iguales a 62 km/h es llamado
depresión tropical. Cuando los vientos alcanzan velocidades de 63 a 117 km/h se llama tormenta tropical y, al exceder los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en huracán.



  • DEPRESIÓN TROPICAL: ciclón tropical en el que el viento medio máximo a nivel de la superficie del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 62 km/h o inferior.
  • TORMENTA TROPICAL: ciclón tropical bien organizado de núcleo caliente en el que el viento promedio máximo a nivel de la superficie del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 63 a 117 km/h.
  • HURACÁN: ciclón tropical de núcleo caliente en el que el viento máximo promedio a nivel del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 118 km/h o superior.

La palabra "huracán" deriva del vocablo Maya "hurakan", nombre de un Dios creador, quien, según los mayas, esparció su aliento a través de las caóticas aguas del inicio, creando, por tal motivo, la tierra.
La Temporada de Huracanes en la Cuenca del Atlántico comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. La Cuenca del Atlántico comprende el Mar Caribe, el Golfo de México y el Océano Atlántico.
El huracán produce dos tipos de efectos desde el punto de vista técnico: el efecto directo es cuando una región específica es afectada por vientos, lluvia y marejada generados por el huracán; el efecto indirecto, incluye únicamente uno o dos de los anteriores efectos.


¿Cómo se observan los ciclones tropicales?


  • Observaciones directas: se llevan a cabo por medio de aviones, barcos o boyas que determinan las dimensiones y velocidad de los vientos del ciclón tropical. Cuando el huracán hace contacto con la parte continental, las mediciones se hacen con estaciones meteorológicas; los radiosondas registran datos de las partes superiores del sistema (niveles altos de la atmósfera).
  • Observaciones indirectas: se realizan por medio de satélites meteorológicos y radares que detectan el comportamiento del sistema, así como sus características físicas.




Laura T.